Menos es más
Además de ser tendencia en el mundo de la decoración, el diseño minimalista va más allá de lo visual, eliminamos la cantidad de cosas innecesarias y nos centramos en lo que es verdaderamente esencial.
Simplicidad, detalles y belleza
El diseño minimalista tiene sus raíces en la estética japonesa, donde la simplicidad y el orden no sólo buscan embellecer, sino también transmitir paz y equilibrio.

En este enfoque, el espacio vacío es tan importante como los elementos decorativos, ya que se utiliza para equilibrar el conjunto y dar protagonismo a lo esencial. Colores como el blanco o el gris no sólo simplifican la iluminación, sino que también crean ambientes más acogedores y versátiles, adaptándose fácilmente a cualquier estilo de vida. De hecho, este estilo ha ganado una gran popularidad entre los más jóvenes a la hora de decorar sus viviendas, quienes aprecian la sensación de calma y orden que el minimalismo puede aportar en mitad del ajetreo diario.
Los materiales naturales, como la madera, el vidrio o el metal, se destacan por su autenticidad y su capacidad para aportar una sensación de calma y atemporalidad. Y, aunque puede parecer un estilo frío, un espacio minimalista bien detallado puede ser increíblemente acogedor.
En resumen, el diseño minimalista en un espacio es una invitación a simplificar, a reducir el caos y a disfrutar de la belleza de lo simple.
Nuestro espacio Aster, destaca por su estilo minimalista, dejando atrás la sobrecarga de decoración y dando solamente espacio a pequeños detalles que hagan de la sala algo más especial: desde sus paredes blancas y ventanales en negro, a su mobiliario gris con pequeñas figuras que completen la belleza de su decoración, pero sin excederse. Un rincón en el Centro de Madrid donde sentir que estás en tu casa.